Rosé

La primavera es, sin dudas, la temporada de los vinos rosados. Estos ejemplares cobran protagonismo con las altas temperaturas porque son muy particulares: son suaves y delicados como los blancos pero tienen más cuerpo que éstos. Además, son fluidos y ágiles en el paladar, su principal característica es la fruta, son fáciles de disfrutar en cualquier ocasión y acompañan muy bien los platos de estación.

Seguinos en

Title

Go to Top